En el campo, la pudrición apical es más frecuente en suelos ácidos y salinos y puede causar un colapso vascular en la base de la planta, llevando a la marchitez general. Es común en condiciones de baja humedad del suelo.
Prevenir la podredumbre apical
Nutrición vegetal y pudrición apical
Calcio
La carencia de calcio está intrínsecamente ligada a la podredumbre apical. El problema ocurre durante la época de máxima expansión del fruto – un par de semanas después de la polinización. En esa época, cualquier factor que pueda limitar el suministro de calcio al fruto podrá incrementar el riesgo de podredumbre apical.
Como resultado de una competencia aniónica, el exceso de nitrógeno amoniacal como fuente principal de nitrógeno incrementará de manera significativa el riesgo de podredumbre apical. La mejor manera para asegurar un buen suministro de calcio es aplicando nitrato de calcio como fuente de calcio.
Nitrógeno
Un exceso de nitrógeno amoniacal reduce la absorción de otros nutrientes importantes como el calcio, por eso el riesgo de desarrollar podredumbre apical aumenta. Los problemas se acentúan cuando se aplica nitrógeno amoniacal después del cuajado del fruto y cuando los cultivos están bajo estrés por una mala gestión de la humedad.
Prevención de podredumbre apical interna
La podredumbre apical interna es cuando las paredes internas del fruto se vuelven grises, pero la superficie del fruto se ve impecable. Ocurre normalmente por causa de una carencia transitoria de calcio. Un buen suministro de calcio durante la totalidad del ciclo del cultivo ayudará en reducir este trastorno.
Las variedades más susceptibles (Spectra y Calypso), son normalmente de rápido crecimiento y por eso necesitarán más calcio durante un breve periodo.
Otra prácticas que influirán en la podredumbre apical
- La salinidad restringe la absorción de calcio, aumentando el riesgo de podredumbre apical. Esto ocurre como resultado de una mayor competencia entre otros cationes y un incremento en el uso de calcio para el desarrollo de la hoja y de la xilema en vez de acumulación en el fruto.
- Uno de los factores inductores de la podredumbre apical más comunes es el estrés por una mala gestión del agua, sea por carencia o exceso. Bajo condiciones de humedad alta, la transpiración baja, y la absorción de calcio que sólo se transporta en el flujo de transpiración, se limita.
Bajo condiciones de agua estancada, se reduce la nitrificación en el suelo y como resultado de esto, los niveles de nitrógeno amoniacal se incrementan. Bajo esas condiciones, el nitrógeno amoniacal restringirá la absorción del calcio, pudiendo dar como resultado un mayor riesgo de pudrición apical.
Otras prácticas que influyen en la pudrición apical en invernadero
- Mantener el nivel de calcio por encima de 150 ppm en el substrato o 400 ppm en la lana de roca del invernadero.
- Controlar el vigor de las plantas y la relación frutos/hojas.
- Incrementar la humedad ambiental durante el día para reducir la transpiración y el transporte preferencial de calcio a la hoja en lugar del fruto.
- Mantener una temperatura nocturna en la zona radicular de 18 a 20 ºC para fomentar la absorción de calcio y la subsiguiente redistribución a los frutos.
- Aplicar calcio con pulverizador directamente en los frutos jóvenes.
- Evitar un uso excesivo de nitrógeno amoniacal, manteniéndolo como máximo 10% del N total.
- Equilibrar la relación de K/Ca – Un exceso de potasio (>150 ppm) restringirá la absorción de calcio.
- Evitar un exceso de magnesio (>150 ppm).
- Mantener una buena aireación del substrato.