El boro tiene un efecto positivo frente al agrietamiento y vida de almacenaje del tomate. Cualquier grieta en el hombro del fruto incrementa la pérdida de agua y se vuelve más susceptible a ataques de organismos patógenos. La deficiencia de potasio y calcio también incrementa el riesgo de agrietamiento.
Controlar el agrietamiento (grietas concéntricas o radiales)
La causa de agrietamiento en tomates son las fluctuaciones extremas en el suministro de agua y en la temperatura.
Se ve con más frecuencia en cultivos plantados en suelo y pueden evitarse manteniendo una humedad constante. La nutrición del cultivo también afecta al agrietamiento.