YaraTera REXOLIN Q48
YaraTera Rexolin Q48 es un quelato de hierro microgranulado que se utiliza para la corrección y prevención de la deficiencia de hierro en una amplia gama de cultivos, particularmente en suelos alcalinos o calcáreos. YaraTera Rexolin da un mejor resultado aplicándolo disuelto a través del suelo y las raíces. El momento ideal de aplicación es justo después de la brotación.
YaraTera Rexolin está formulado en microgránulos solubles con una perfecta mojabilidad y solubilidad. Ayuda a fortalecer la planta, aumentando su resistencia a posibles enfermedades. Aumenta la productividad y especialmente la calidad de las cosechas en cuanto a textura, tamaño y conservación. El 6% de quelato de hierro EDDHA, con un 4,8% de isómero orto-orto, hace de YaraTera Rexolin un producto realmente eficaz en suelos con pH elevados.
YaraTera Rexolin ayuda a combatir la clorosis férrica, que es la deficiencia de hierro que padecen algunos cultivos. La clorosis férrica se produce con frecuencia en suelos de naturaleza calcárea donde la absorción y asimilación del agua y de los nutrientes necesarios para la planta no se produce de forma óptima, especialmente en el caso del hierro. El síntoma más evidente de esta deficiencia es el amarillamiento progresivo de las hojas más jóvenes. Otros síntomas derivados de esta deficiencia son la caída prematura de hojas y la reducción de la calidad de la producción en cuanto a tamaño, estructura y sabor.
YaraTera Rexolin está formulado en microgránulos solubles con una perfecta mojabilidad y solubilidad. Ayuda a fortalecer la planta, aumentando su resistencia a posibles enfermedades. Aumenta la productividad y especialmente la calidad de las cosechas en cuanto a textura, tamaño y conservación. El 6% de quelato de hierro EDDHA, con un 4,8% de isómero orto-orto, hace de YaraTera Rexolin un producto realmente eficaz en suelos con pH elevados.
YaraTera Rexolin ayuda a combatir la clorosis férrica, que es la deficiencia de hierro que padecen algunos cultivos. La clorosis férrica se produce con frecuencia en suelos de naturaleza calcárea donde la absorción y asimilación del agua y de los nutrientes necesarios para la planta no se produce de forma óptima, especialmente en el caso del hierro. El síntoma más evidente de esta deficiencia es el amarillamiento progresivo de las hojas más jóvenes. Otros síntomas derivados de esta deficiencia son la caída prematura de hojas y la reducción de la calidad de la producción en cuanto a tamaño, estructura y sabor.