December 01, 2015
Yara Academy, compartiendo conocimiento en el olivar
Ambas citas contaron con interesantes ponencias que no dejaron indiferentes a los asistentes. Alejandro Cayuela, delegado comercial de Yara en la zona, fue el encargado de abrir el evento. Conscientes de la importancia de entender el cultivo de cara a conseguir un manejo óptimo del olivar, su intervención comenzó comentando los aspectos más importantes de la fisiología y la morfología del olivo. A través de un repaso por las diferentes fases del ciclo vegetativo del olivo indicó las necesidades nutricionales en cada fase para una buena brotación, floración, cuajado, engorde y maduración de la aceituna.
A continuación repasó el papel que juega cada uno de los nutrientes en el cultivo del olivar y la importancia de aportar cada uno de ellos en la dosis adecuada. En lo que se refiere a los macronutrientes primarios, destacó la importancia de unos buenos niveles de Nitrógeno –incrementa el desarrollo de la planta, acelera la actividad vegetativa y aumenta la asimilación de otros nutrientes-. Indicó que sus necesidades aumentan durante la floración y el cuajado por lo que es fundamental un buen manejo del abonado. Además es importante controlar los niveles de Fósforo –clave en la maduración, en el aumento de la resistencia a enfermedades y en la calidad de la aceituna- y el Potasio, un nutriente muy determinante en el olivo. Tiene un efecto muy importante en la producción. El olivo es un cultivo con alta demanda de este elemento, debido a que la aceituna es un fruto rico en Potasio. Además, es el nutriente que mayores problemas plantea, especialmente en años de altas producciones y baja pluviometría, por lo que un buen manejo es de vital importancia.
Junto a estos, se destacó el papel de otros nutrientes como el Calcio –aumenta el desarrollo radicular, mayor resistencia a heladas y minimiza daños post-recolección-, el Magnesio -elemento esencial en proceso de la fotosíntesis- y el Azufre, cuyas deficiencias son similares a las del Nitrógeno. Además, micronutrientes como el Boro, el Hierro y el Zinc, son todos ellos clave en el cultivo del olivo para la obtención de un mayor rendimiento.