October 14, 2019

Feliz Día Mundial de los Fertilizantes

Ayer, domingo 13 de octubre, Yara celebró el Día Mundial de los Fertilizantes compartiendo conocimientos sobre los beneficios de los fertilizantes minerales y la necesidad de un enfoque científico de la nutrición de los cultivos.

Los fertilizantes minerales han sido categorizados como el invento más importante de Noruega en los últimos 100 años. Esto refleja el hecho de que los fertilizantes minerales han salvado a miles de millones de la hambruna y continuarán alimentando al mundo durante las próximas décadas.

La mitad de todos los alimentos que se cultivan hoy en día en el mundo son posibles gracias a los fertilizantes minerales. A pesar de esta contribución esencial y positiva, el público es cada vez más escéptico sobre el uso de fertilizantes desde una perspectiva climática. El Día Mundial de los Fertilizantes, que se celebró el 13 de octubre, es una iniciativa internacional cuyo objetivo es educar al público sobre los beneficios de los fertilizantes.

Pero, ¿cómo sabemos que los fertilizantes contribuyen a la agricultura sostenible al proporcionar una nutrición de alta calidad y ayudar a que el cultivo produzca mayores rendimientos?

Este conocimiento se obtiene a través de los resultados de ensayos de fertilizantes a largo plazo, para recopilar información sobre el impacto y la sostenibilidad del uso de fertilizantes minerales en la agricultura. En un ensayo a largo plazo, un campo se divide en parcelas más pequeñas que año tras año reciben la misma dosis de fertilizante. Yara tiene su propio ensayo en Hanninghof, Alemania, establecido en 1958.

The Hanninghof testplots during harvest
Cosecha de microparcelas en la estación experimental de Hanninghof 

 

De esta manera, es posible medir el efecto a largo plazo de los fertilizantes sobre el rendimiento de los cultivos y la calidad del suelo. En la planta de Hanninghof se compara la nutrición mineral equilibrada de los cultivos con los abonos orgánicos (estiércol) o con parcelas que no han recibido ningún tipo de abono desde el inicio del experimento.

Después de 60 años de investigación, ahora sabemos que, por hectárea, la parcela que no recibió ningún fertilizante produjo alrededor de 110t de grano. La parcela alimentada con abono orgánico, produjo unas 197t de grano y la parcela con aplicación de abono mineral produjo 323 t de grano. Así, la nutrición equilibrada de los cultivos con fertilizantes minerales ayudó a que el cultivo produjera casi 3 veces más grano que la parcela sin fertilizantes, una visión que cada vez es más relevante, no sólo para la seguridad alimentaria, sino también desde una perspectiva climática.

En resumen, la investigación de Yara muestra que los fertilizantes minerales, utilizados de forma equilibrada, aumentan significativamente los rendimientos, son clave para rejuvenecer el suelo y proporcionan a las personas nutrientes vitales.