April 19, 2018
Conocimiento y buenas prácticas para combatir el cambio climático
Cada día nos llegan nuevos informes que muestran señas inequívocas de que nos encontramos inmersos en un cambio climático. Algunas de estas investigaciones indican que las emisiones de origen agrícola se generan principalmente en procesos de agricultura intensiva, por el uso de fertilizantes nitrogenados y el consumo de combustibles fósiles.
En Yara somos conscientes de esta problemática y sabemos que estamos llamados a ser parte de la solución. Hacer frente a este gran reto es una de nuestras principales prioridades. En este sentido, nuestro compromiso se traduce en una férrea apuesta por un modelo de agricultura sostenible. Entendemos el término sostenibilidad es su sentido más amplio: desde el proceso de producción reduciendo la “huella de carbono” y por tanto el impacto de la producción sobre el medio ambiente, hasta el uso eficiente de nuestros fertilizantes. Yara desarrolla una labor didáctica para concienciar a agricultores y productores de la importancia de la nutrición vegetal como instrumento para aumentar la productividad de la agricultura de una forma sostenible.
Nos anticipamos al desafío climático
En los Acuerdos de París de la COP21 se reconoce la capacidad potencial de la agricultura para aumentar la absorción de CO2 de los suelos agrarios. Y, por ello, es de prever que en el futuro de la PAC tengan un papel relevante los objetivos ambientales de cara al cumplimiento de los compromisos contraídos por la UE en París.
Así pues, en las explotaciones agrícolas habrán de producirse modificaciones en la gestión e incorporar nuevas prácticas agrarias que serán una vía para alcanzar una mejor eficiencia y productividad, así como ahorro de costes en el medio y largo plazo. Además, nos enfrentamos a una población creciente que, previsiblemente alcanzará los 9.000 millones en el año 2050, y se requiere, por tanto, un aumento de la productividad agrícola que pueda cubrir la necesidad cada vez mayor de alimentos. Sin embargo, y considerando las dificultades adyacentes comentadas como la limitación de unos recursos -tierra cultivable y agua- cada vez más escasos, la seguridad alimentaria y una creciente contaminación medioambiental, la solución pasa por incrementar esa productividad de una manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
En Yara ya hemos lanzado movimientos e iniciativas en este sentido y muchos agricultores han empezado a aplicar nuevos métodos en la gestión de sus cultivos que, entre otras cosas, reducen el impacto ambiental de su actividad, especialmente en lo que se refiere a emisiones y consumo de energía. Es decir, trabajan directamente en mitigación del cambio climático.
Nuestra propuesta frente al cambio
Para reducir las emisiones es fundamental hacer un plan de abonado correcto, y para ello hay que conocer las características del suelo, cómo está y cuáles son realmente sus necesidades para abonarlo correctamente y conforme a lo que necesitan las plantas.
El uso de fertilizantes de una forma responsable, eficiente y sostenible ayuda a mantener la fertilidad del suelo, aumentar la producción de alimentos, mejorar los medios de subsistencia de los agricultores y salvaguardar los hábitats naturales y los bosques de convertirse en tierras agrícolas, ya que proporcionan un mejor aprovechamiento del suelo. Sólo conociendo el estado nutricional del suelo y la disponibilidad de macronutrientes y micronutrientes podrás saber lo que los cultivos necesitan y optimizar su rendimiento.
De todas estas inquietudes nacen las herramientas digitales de Yara, enfocadas a la agricultura de precisión, permitiendo al agricultor una gestión integrada de sus cultivos con una operativa intuitiva y de fácil manejo. Todas estas aplicaciones se materializan en la plataforma digital MyYara, que integra las siguientes aplicaciones:
- YaraTera™ Fertigation Software: herramientas para la realización y gestión de planes de abonado en cultivos de campo abierto (próximamente disponible para hortalizas de invernadero). Toda la información nutricional de tu finca organizada en un mismo lugar, con la posibilidad de consultar la información de campañas pasadas para comparar y tomar decisiones.
- Megalab™: servicio de recomendación nutricional basado en análisis foliares y de suelo, aportando datos fiables de macro y micronutrientes. Respuesta en una semana en tu correo electrónico con certificación ISO 17025, que avala la calidad de los resultados.
Herramientas como estas permiten que no tomemos decisiones sobre la marcha y podamos realizar una gestión responsable de nuestra finca, teniendo presente la información sobre los factores que nos determinan cómo, cuánto y en qué momento aplicar los productos y soluciones Yara.
Sabemos que mediante un conocimiento profundo de los cultivos podemos reducir las emisiones, ganando eficiencia tanto en la fertilización como en el uso de combustibles e insumos agrícolas.
Tenemos ejemplos que avalan esta filosofía, ya que mediante la inversión en tecnologías innovadoras que minimizan la huella de carbono, nuestras fábricas se encuentran entre las más eficientes del mundo en cuanto a consumo energético.
Mediante el desarrollo y la implementación de la tecnología catalítica, en Yara reducimos en 2013 las emisiones de N2O de nuestras plantas de ácido nítrico en un 59%, con respecto a datos de 2004. Esto nos ha llevado a reducir en un 40% la huella de carbono de los fertilizantes en base a nitrato que producimos.
Además, mejorando la eficiencia del Nitrógeno en el uso de fertilizantes (mediante la selección y el uso adecuados de los fertilizantes en base a nitrato), los agricultores pueden reducir la huella de carbono en un 10-30% más. De este modo, seleccionando y utilizando los nitrogenados o complejos NPK de Yara con la menor huella de carbono, los agricultores pueden reducir eficientemente las emisiones y la huella de carbono de la nutrición de su cultivo en más de un 50%.