El Pulso de la Tierra nos conecta

– "Para Yara, este pulso es el latido del corazón de la Tierra, un símbolo rítmico de la vida en el planeta. Nos recuerda la conexión de la humanidad con la Tierra y nuestro compromiso para proteger la naturaleza. Se ha convertido en un símbolo de nuestra ambición: – Cultivar un futuro Agroalimentario positivo para el Medio Ambiente," afirma Juliana Xavier, Head of Brand Management enYara.

El sistema alimentario actual alimenta a miles de millones de personas, pero somete a nuestro planeta a un estrés excesivo. La agricultura es responsable del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero y del 70% del consumo de agua dulce. Provoca pérdida de biodiversidad y de nutrientes. Al mismo tiempo, se desperdicia hasta un tercio de nuestros alimentos. La nueva ambición de Yara responde a la urgente necesidad de transformar el sistema alimentario.

El cambio climático, las condiciones meteorológicas extremas y el deterioro del suelo amenazan la agricultura y la seguridad alimentaria. Según la ONU, más de 800 millones de personas pasan hambre en el mundo..

Un nuevo enfoque empresarial para un futuro Agroalimentario positivo con el Medio Ambiente

La empresa está trabajando para hacer frente a estos retos transformando su modelo de negocio para integrar las necesidades del clima y la naturaleza. Entre sus esfuerzos actuales se encuentra la ambición de Yara—Cultivar un futuro Agroalimentario positivo con el Medio Ambiente— que sirve como referencia para para nuestra estrategia de cara al futuro.

Otras iniciativas incluyen el desarrollo de amoníaco verde y fertilizantes verdes para descarbonizar la producción de alimentos y otras industrias que consumen mucha energía; la inversión en ciencia y tecnología para optimizar la eficiencia en el uso de nutrientes; el impulso a la agricultura regenerativa en toda la industria; el intercambio y la recopilación de datos sobre el terreno y el establecimiento de objetivos científicos para reducir las emisiones.

​-"Con la dimensión mundial de Yara, podemos tener un impacto positivo para cambiar el sistema alimentario, y tenemos la responsabilidad de actuar. Todos debemos mejorar para producir y distribuir alimentos nutritivos para todos, recuperar nuestros suelos y reducir las emisiones, devolviendo al planeta más de lo que tomamos. Eso es lo que significa naturaleza positiva", afirma.

Durante más de un siglo, Yara ha colaborado con generaciones de agricultores, innovando, desarrollando soluciones y compartiendo conocimientos agronómicos para alimentar al mundo.

​– "Yara trabaja con más de 20 millones de agricultores en todo el mundo. Compartimos conocimientos y aportamos soluciones para una agricultura de mayor calidad y más sostenible. Literalmente, tenemos las manos en la tierra todos los días. Por eso, cuando supimos que bajo la superficie de la Tierra late un pulso, nos pareció un tema precioso para nuestra campaña", dice Xavier.

El pulso - uno hecho científico

Cada 26 segundos, las estaciones sísmicas de todo el mundo captan el pulso de la Tierra.

Lars Eivind Augland, Associate Professor del Departamento de Geociencias de la Universidad de Oslo, explica que el pulso consiste en microtemblores regulares en la corteza terrestre.

​– "El pulso es una de las pocas señales que se generan con regularidad, claridad y precisión. No está claro cuál puede ser la causa, pero hay varias explicaciones posibles, como las olas del océano, los volcanes y la acumulación y liberación de presión dentro de grietas llenas de agua en capas sedimentarias bajo el lecho marino", explica Augland.

​– "Es sorprendente que estos temblores se produzcan con regularidad y se hayan repetido durante tantas décadas", señala.

Conectándonos - local y globalmente

Las señales de pulso son más evidentes en África Occidental, Norteamérica y Europa. Aun así, pueden registrarse como un pulso en los sismómetros de todo el mundo.

​– "Es emocionante y asombroso que un fenómeno local pueda sentirse en todo el mundo. El pulso de la Tierra nos conecta con el planeta y entre nosotros", afirma Juliana Xavier.

​– "Es imposible que Yara logre nuestra ambición por sí sola. Esperamos que el latido del corazón de la Tierra inspire a todos los que quieran unirse y movilizarse por un futuro agroalimentario mejor, ya sean empleados de Yara, agricultores, empresas alimentarias o gobiernos. Cada latido debería recordarnos que debemos colaborar urgentemente para cultivar un futuro alimentario positivo para la naturaleza", afirma.